Una marcha multitudinaria contra el peaje de Puente Piedra recorrió la Panamericana Norte. Más de 2 mil personas entre miembros de empresas de transportes y vecinos de diferentes partes de Lima Norte salieron a las calles para exigir la nulidad de los contratos de concesión con Rutas de Lima, cuyos peajes, aseguran, son perjudiciales.
Aunque en un primer momento la manifestación empezó de manera pacífica, con el pasar de las horas terminó en un violento enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional del Perú. Humo producto de los gases lacrimógenos, piedras y ladrillos era el panorama en plena carretera.
Por su parte, un grupo de vecinos y partícipes de esta manifestación negaron que hayan actuado de manera violenta. Sin embargo, las autoridades lograron detener a 34 personas sindicadas de haber incentivado disturbios.
Durante la gestión de Luis Castañeda Lossio, en el año 2009, la Municipalidad de Lima, firmó un contrato con la constructora OAS para la concesión de la Línea Amarilla por 30 años, pero en el gobierno de Susana Villarán, se suscribió una adenda y se amplió el periodo a 40 años, cediendo por completo el control de los peajes.
Para el año 2012, la comuna limeña firmó un contrato con Rutas de Lima para el proyecto Vías Nuevas de Lima, que incluía un segundo peajes en el Chillón, el mismo que posteriormente fue anulados debido a las protestas de la población en el 2017.
En aquella fecha también se desató una violenta marcha que terminó con decenas de heridos y detenidos y con la decisión de Castañeda de eliminar el peaje de Chillón en el sentido sur a norte. Ahora los manifestantes esperan que el peaje que se ubica en esta zona con sentido hacia el sur también desaparezca.
