Agentes policiales y serenos de la Municipalidad de Miraflores detuvieron al trabajador de una conocida cadena de grifos identificado como Arlin Rosas Laos, a quien se le encontró un celular de alta gama que previamente había sido robado.
Todo ocurrió luego que el propietario del teléfono móvil diera aviso a las autoridades y gracias al GPS se lograría su ubicación, en el cruce de las avenidas República de Panamá con Benavides.
Según reportó el grifero, dos sujetos se le acercaron venderle el moderno celular a un precio bajo y lo compró sin imaginar que estaba infringiendo las normas al adquirir un equipo de dudosa procedencia.
A pesar de ello Rosas Laos fue llevado a la comisaría de San Antonio por cometer el delito de receptación, el cual es penado hasta con un máximo de 6 años de prisión.