El pasado 22 de abril, un joven impactó con su scooter eléctrico a Ana María Rivera, una mujer de 63 años de edad dejándola gravemente herida. Álvaro Rodríguez Carbajal, quien manejaba este medio de transporte, aseguró que tras lo ocurrido trató de socorrerla en todo momento.
"Al momento de chocarnos, yo trato de coger para que no caiga, pero con el choque no pude evitarlo. Traté de sostenerla y me caí después con ella (...). Le pedí al vigilante que le trajera agua, le hablaba para que no se duerma", sostuvo.
Por su parte, la hija de la agraviada consideró una imprudencia del joven que no haya utilizado la ciclovía. "Es recontra preocupante que mi mami haya salido a la vereda que es de uso exclusivo de peatones y que este chico no haya usado su sentido común para ir por la ciclovía que tenía a pocos metros", señaló.
Sin embargo, el joven contó que transitó por los lugares permitidos que indicaba el mapa, pero afirmó que cuando se desplazaba por la pista los choferes le cerraban el pase e incluso le exigían que se apartara.
"El mapa llegaba hasta cierto lado de Salaverry, hasta la mitad para el lado de San Isidro. Cuando tú cruzas fuera del mapa se te va apagando el scooter. Tuve que ir por la pista por unos minutos, pero los conductores te botan. Por motivos de usar el scooter tuve que ir por la vereda", manifestó.
Finalmente dijo que espera la pronta recuperación de la señora y que le agradaría pedirle disculpas en persona. "Fue un accidente que nadie puede prever. Espero que se mejore y esté tranquila", añadió.