Un grupo de personas llegó hasta la Base Naval del Callao para exigir la liberación del terrorista Abimael Guzmán. Con arengas que decían “libertad a los prisioneros políticos del Perú y del mundo” y carteles, simpatizantes del exlíder de Sendero Luminoso también pedían el cierre del penal que lo alberga, sumándose de esta manera a lo manifestado por Alfredo Crespo, abogado de Guzmán y líder de Movadef.
“Ya no tiene ninguna razón de existir desde la necesidad del Estado peruano porque era cuando había guerra interna, ya no. Debe cesar el aislamiento y él ser trasladado a un penal común o civil” sostuvo en declaración a un medio argentino.
Para Luis Alberto Sánchez, experto en terrorismo, este pronunciamiento tiene como meta lograr una posible prisión domiciliaria para Abimael Guzmán. “Esta prisión domiciliaria tendría como objetivo armar y organizar un cuartel de operaciones en el cual Abimael podría liberar, dar órdenes, instrucciones, preparar nuevos cuadros. Prácticamente sería la refundación de Sendero Luminoso”, expresó.
Finalmente advirtió que esta organización no solo apuntaría a Perú, sino que también estaría buscando apoyo internacional en países como Bolivia, Chile y Argentina.
