Nuevamente la polémica gira en torno a los asientos reservados de los buses de transporte público, luego que una mujer que ocupaba uno de estos lugares, golpeara a un pasajero e insultara a otros que le pidieron ceder el asiento de color rojo a una anciana.
Ante esta situación, un equipo de Panamericana Televisión salió a las calles para conocer si este fue un caso aislado o continúa siendo una problemática en nuestra sociedad.
“Se hacen los locos, pues yo estoy ahí parado y voltean la cara, como que no han visto. Sí, hay ese tipo de personas mitad y mitad”, señaló un padre de familia.
Una postura similar tuvo un señor. “A veces no hacen caso, se les dice, pero ahí están, no entienden. Les digo por favor ese asiento es reservado y se quedan mirando, no que estoy mal dicen”, sostuvo.
“Hay jóvenes que están sentados en el asiento reservado y no se paran cuando uno sube, entonces uno tiene que pedir por favor, pero reniegan”, expresó otro usuario de transporte público.