La informalidad no deja de estar presente en ‘Fiori’. Pese a que los deudos aún no terminan de asimilar la tragedia del incendio del bus, que dejó a 17 fallecidos, los dueños de las unidades continúan trabajando como si nada hubiese pasado.
En un operativo policial, la Dirección de Investigación Criminal y el Osinergmin, descubrieron que un grifo clandestino abastecía con combustible a los buses, sin haber pasado ninguna normativa técnica ni de seguridad, exponiendo la vida de decenas de pasajeros.
Vale mencionar que la venta informal de pasajes también es la misma forma de trabajo que provocó una tragedia hace un año. Los 65 asientos de un bus interprovincial quedaron reducidos a cenizas.
