Considerado el tercer aeropuerto más seguro de Sudamérica, por el Jorge Chávez pasan cerca de 22 millones de pasajeros anuales, y en sus instalaciones, los agentes de la Dirandro siempre están alertas para detectar cualquier acto delictivo.
Entre los 60 mil pasajeros diarios que pasan por el Aeropuerto Jorge Chávez, los efectivos del grupo de élite de la Dirandro observan de manera minuciosa, cautelosa y sin perder ningún detalle cada movimiento de los viajantes, con la única finalidad de cazar a los llamados “burriers”.
Gracias a su efectivo desempeño, se ha intervenido a personas de diversas nacionalidades, que bajo esta modalidad intentan sacar droga del país. Según estadísticas, los puntos donde se dirigen con la ilegal mercancía en su mayoría son México, España, Brasil y los Estados Unidos.
Son muchas las modalidades usadas por los narcos para sacar la droga, no solo la trasladan impregnada en ropa o dentro de botones; la llevan en productos naturales, alimentos en polvo y comida deshidratada, en suelas de zapatillas y conos de hilos.
Hasta en los tubos de los cochecitos de bebé, en bolsas de cuero repujado, tapices, pelotas, fajas sintéticas, libros, envases, pistones y hasta recuerdos de misa son una alternativa válida para cometer este delito.
Pero lo más alarmante es que el ilícito producto también es sacado en el estómago, y en algunos casos hasta en la vagina, de manera sólida o líquida, las "mulas", como se conoce a estas personas, ocultan dentro de sus organismos pequeñas -y no tan pequeñas- cantidades de estupefacientes.
Cuando no logran pasar los controles, son los médicos los encargados de llevar a cabo el proceso de evacuación de la droga. Un reciente caso de esta modalidad sucedió con la intervención de un ciudadano de origen mexicano.
Luego de una revisión corporal minuciosa y la revisión a cada espacio de su equipaje, donde no se encontró nada, por el semblante los agentes insistieron en que había algo más.
La tercera y última fase fue pasarlo por la máquina del body scan, y unos segundos después encontraron lo que tanto sospechaban: este “burrier” llevaba cocaína en el estómago.
Se le encontró 41 envoltorios de cocaína dentro de recipientes de látex. Aunque suene extraño, este mexicano debería agradecer al equipo antidrogas por salvarle la vida. Tras extraerle la droga, esta pasó la prueba de campo con el reactivo químico Mather y dio positivo para alcaloide de cocaína.
Según los agentes de la Dirandro, últimamente la droga la ingestan usando preservativos, ya que su flexibilidad les permite que se los traguen fácilmente. Esta modalidad de ingesta es muy peligrosa pero estos métodos son los preferidos por los carteles mexicanos.
Cabe señalar que en el año 2018 hubo un importante decomiso de droga de 800 kilos de Clorhidrato de Cocaína, y en lo que va del año cerca de 200 kilos fueron decomisados.