El brutal feminicidio de Sharoom Berusca León Jara, la mujer cuyo cuerpo descuartizado y quemado fue hallado al interior de una cueva en el distrito de El Agustino, reveló sórdidos detalles, como amenazas de muerte previo al crimen e incluso la práctica de rituales.
La mujer desapareció el 12 de marzo, luego de salir de su casa para encontrarse con Nick Brayan León Chumpitaz (24), su enamorado y también primo paterno, con quien había terminado tras más de un año de relación. Mayra León, hermana de la víctima, recibió una llamada días después.
Era la expareja, con quien Sharoom tenía un hijo, que le preguntaba qué había pasado con ella, pues hacía dos días no recogía al niño del colegio. Pese a que los familiares acudieron a la policía, estos no dieron importancia al caso.
En Chaclacayo, donde la joven vivía con una amiga, Mayra encontró una pieza clave: el celular que Sharoom no había llevado por temor a que Chumpitaz lo rompiera o se lo quitara por su actitud violenta y posesiva. Los mensajes en el móvil lo señalarían como el autor del crimen.
Cuando la familia encaró al sujeto, este lo negó todo, aunque presentaba arañazos en la cara. Sin embargo otra mujer, ex pareja de Nick Brayan, reveló información fundamental para dar con el cuerpo. Así se encontraron los restos de Sharoom, pero también signos de un presunto ritual.
El presunto asesino era un mototaxista. La víctima había decidido terminar con él por las constantes amenazas y porque se dedicaba a robar y a drogarse. Sobre él pesan dos denuncias, una realizada por la expareja que dio la información y otra de una menor de edad, a la que este hombre habría violado.
