Empresarios afectados por la clausura de locales en la calle Berlín, en Miraflores, consideraron que la medida emprendida por la municipalidad es un abuso de autoridad. Los negocios permanecen cerrados hasta nuevo aviso.
Orwen Castillo, dueño del Restobar ‘Punto Picante’, señaló que pasó la inspección sanitaria, pero en una segunda intervención se intentó encontrar a como dé lugar una falta para clausurarlo. El gerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Miraflores, Mario Casaretto, negó este hecho.
La autoridad señaló que la motivación de la clausura no es el problema sanitario, sino el social. Responsabilizó a estos locales de la prostitución y la venta de drogas. Además, señaló que los vecinos de la calle Berlín exigen estas acciones.
No obstante, algunos vecinos no se mostraron de acuerdo y señalaron que se estaría descuidando otros servicios municipales. En tanto, los locales de la Calle de las Pizzas reabrirán el 14 de febrero.