Lima o también llamada la Ciudad de los Reyes, no solo destaca por ser la única capital de América del Sur con salida al mar, sino también por su arquitectura que es única en la región, sin embargo, varios de sus monumentos se consumen bajo la indiferencia de las autoridades y el paso del tiempo.
Un claro ejemplo de ello es lo que ocurrió en el edificio Giacoletti, ubicado en la Plaza San Martín y que el año pasado terminó hecho escombros tras un incendio. Lo mismo sucedió con una de las ocho casonas que rodean a la Plaza Dos de Mayo, que en el 2014 se vio afectada por las llamas.
Al respecto, Vladimir Velásquez, encargado de la plataforma cultural Lima Antigua, precisó que entre el 2017 y 2019 alrededor de 10 siniestros han perjudicado varios inmuebles del casco viejo de la capital.
Pero no solo incendios han acabado con parte de la historia de la ciudad, pues también el desinterés por cuidar el patrimonio, tal y como ocurre en la casa donde nació y vivió Ricardo Palma, que ha sido tomado como un local comercial.
Mientras tanto, un caso realmente alarmante es lo que viene ocurriendo en el Pasaje de Correos, ubicado a un costado de Palacio de Gobierno y que en la actualidad sus muros son utilizados como letrina.
Al conmemorarse un año más de su fundación, todavía queda mucho por hacer en el Centro Histórico de Lima para devolverle ese esplendor de antaño que no solo está en manos de las autoridades, sino también de la ciudadanía.
