Empezó a sentirse mal, presentaba vómitos y fiebre, la pequeña Gabriela había contraído la llamada ‘ameba come cerebros’ y empezaba su calvario. Sus padres, preocupados, sospechan que su hija adquirió el virus luego de que estuvo nadando en la piscina del Club Deportivo Lima en Chorrillos.
Dicha empresa se encuentra esperando el examen que se ha realizado en sus aguas para asumir su responsabilidad; sin embargo, está dispuesta a colaborar con la enfermedad de la menor. La Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) detalla sobre la forma en que este mal actúa sobre sus victimas.
Omar Napangas Saldaña indica que la mencionada ameba tiene una ‘predilección por el sistema nervioso central’ a la cual accede a través de las fosas nasales. Actualmente la menor se encuentra estable en el área de cuidados intermedios de pediatria del hospital Edgardo Rebagliati.
En tanto, las piscinas del club deportivo Lima han sido clausuradas hasta que se conozcan los resultados de las pruebas realizadas por Digesa.