Como era de esperarse, horas después de la Noche Buena, cientos de vehículos tomaron las pistas de la Costa Verde y generaron un gran congestionamiento vehicular.
A este caos se sumó la irresponsabilidad de muchos veraneantes, quienes debido al fuerte calor decidieron bajar de sus unidades para tomar un baño en las piletas de la zona.
Asimismo, la informalidad fue otra causa del atroz tráfico de Navidad. Como se muestra en imágenes, los taxis informales, sobre todo los colectivos se detenían donde querían sin respetar las normas de tránsito.
Finalmente, a este problema se sumó la falta de efectivos policiales en el lugar, quienes llegaron a solucionar el problema, pero varias horas más tarde.