Un delincuente fue captado cuando robaba hasta la última moneda de una pollería ubicada en Ate Vitarte. Minutos antes el adolescente llegó hasta la Carretera Central, trepó una pared para ingresar por una angosta ventana.
Ya dentro de la pollería fingió ser un cliente para no levantar sospechas. Pidió un cuarto de pollo a la brasa para llevar pero en el menor descuido y aprovechando que no habían clientes, trepó por la cocina para finalmente llegar hasta la caja registradora.
En total el ladrón consiguió apoderarse de los dos mil soles en billetes además de las monedas. Sin embargo su plan no se concretó al ser descubierto.
El vigilante al notar su presencia, lo increpa y detiene. De inmediato llegarían miembros de Serenazgo y la Policía para llevar al ladrón a la comisaría de Ate; sin embargo el adolescente llegó sin nada de lo robado en el bolsillo.