Difíciles momentos vivieron unos guardias de seguridad que se encontraban dentro de una caseta de vigilancia, cuando unos sujetos rompieron las ventanas del puesto, robaron unas memorias donde se guardaban las grabaciones de las cámaras de seguridad y golpearon a un vigilante.
Las víctimas, dijeron que al rededor de las 5:45 am, entre siete u ocho individuos atacaron la base de seguridad de San Antonio de Carapongo que había sido construida con inversión de los mismos vecinos, pues se sienten totalmente desprotegidos.
La comisaría más cercana en esta urbanización está a casi seis kilómetros de distancia, lo que impide la rapidez en el accionar policial. Los vecinos han alzado su voz de protesta por el incremento de la delincuencia y la falta de presencia policial.
Además, sospechan que los delincuentes habrían participado días atrás del robo de una casa y cuyos rostros quedaron grabados, por ello habrían robado el material grabado.