Un sujeto que violó a la recepcionista de un hostal el año pasado en Manchay y que estuvo preso, volvió a arremeter contra la trabajadora de otro hospedaje y en la misma zona, pero sin consumar el acto.
Sin embargo, lo más llamativo de este caso es que esta persona estaba cumpliendo arresto domiciliario y tras cometer el intento de ultraje se encuentra como no habido.
El hecho se produjo cuando este sujeto que responde al nombre de Joel Alvaro Espíritu ingresa a un hostal para alquilar una habitación. Luego de ello llamaría a recepción para solicitar ayuda porque supuestamente el televisor no funcionaba. Ese momento sería aprovechado por él para empujarla, agarrar un pasador con el que la intentaría ahorcar y solicitarle que se desvista, según narró el abogado de la agraviada.
Por su parte, la muchacha no se quedaría callada y comenzaría a gritar y luchar por su vida. Dos huéspedes que la escucharon fueron a la habitación para auxiliarla. Ella terminaría saliendo corriendo y llorando y minutos después el victimario también se iría del lugar, pero semidesnudo.
En tanto se dio a conocer que a él se le otorgó arresto domiciliario por exceso de carcelería debido a que no se cumplieron con las deligencias respectivas durante el tiempo que estuvo con prisión preventiva por el anterior caso.