El accionar delictivo no conoce límites y un claro ejemplo de ello es la utilización de teléfonos públicos para extorsionar a sus víctimas, debido a que no pueden ser rastreados por la autoridades.
Pero ello no queda ahí, pues varios de estos maleantes han tratado de robar el dinero que estos aparatos guardan en su interior. Por tal motivo, varios comerciante tuvieron que tomar medidas preventivas al respecto.
“Por seguridad, he mandado hacer por mi cuenta una de estas placas que son de fierro, aluminio se podrían decir y esto al quemar, no logran su cometido que es sacar las monedas por la placa misma que tiene”, precisaron.
Sin embargo, también han denunciado el robo de estos aparatos y ante ello, han debido colocar algunos implementos para evitarlo. “El teléfono está asegurado con su llave y cada vez que salgo lo bajo y lo cierro. Ya no lo dejo afuera", señalaron.
Cabe señalar que la manipulación de estos objetos por personas no autorizadas es considerado un delito que puede ser penado con cuatro a seis años de prisión.