Cada vez más actos violentos se registran en la ciudad, no importa la clase social, ni el sexo, ni los sectores; una sociedad violenta se va mostrando en todo su esplendor.
Un claro ejemplo de intolerancia se vivió el último fin de semana en una conocida tienda de telefonía móvil dentro del comercial Santa Clara, en el kilómetro 10.5 de la carretera Central. Un cliente denunció que recibió una agresión solo por hacer un reclamo. Geraldine Moran y Luis Pomazon son los trabajadores que observamos rompiendo todo esquema de respeto por el cliente.
Luego de lo sucedido, la empresa envió un comunicado disculpándose por la actuación de sus trabajadores y afirmando que las personas involucradas habrían dejado de laborar en la agencia.
Otra muestra de suma violencia es la del llamado “pistolita” o de los hermanos que colocaron una bomba en una clínica. Estos hechos nos llevan a reflexionar, ¿hacia dónde vamos los peruanos?
La especialista en valores, Ana Sayan, detalla que esta realidad a la que estamos enfrentados es parte de una carencia de moral, de valores, de principios. “Todos, cada vez, estamos más deslumbrados con lo que está pasando y decimos ‘pero antes no veíamos estas noticias, antes no sucedían estas cosas’”, afirma la especialista.
Ana Sayan propone como solución que todos debemos revalorar nuestra ética, nuestros principios y “quitarnos la necesidad de demostrar algo”. Añade, que no solo debemos ser los primeros en el mundo con las barras y alentar a nuestro equipo, sino alentarnos mutuamente que sí se puede recuperar nuestros valores.
