Hace 8 años Elizabeth Alanya vivió uno de los momentos más traumáticos de su vida. Su expareja, Julio Sal y Rosas, le tiró agua hervida en el rostro cuando ella dormía. Este caso emblemático, que indignó a muchas personas, hoy vuelve a salir a la luz, pues el agresor saldría en libertad en un mes, luego de permanecer 8 años en prisión.
Su tratamiento fue doloroso, pues tuvo que pasar por cirugías para injertarle piel de cerdo en el rostro, de esta manera pudo continuar con su vida. Alanya asimila el fallecimiento de Eyvi Ágreda como una forma de no detener el sufrimiento. “Yo luche buen tiempo y cuando me vi en el espejo ha sido traumante para mí (…) Hasta ahora reniego, son secuelas que te dejan cuando nunca has estado así, duele pero hay que seguir adelante”, dijo Alanya.
Alanya también saludó que la leyes sean ahora más drásticas en contra de los agresores, al mismo tiempo invita a denunciar y evitar a tiempo que otras mujeres se conviertan en un número más de las estadísticas.