Muy devastada, la mamá de la menor Jimenita, ingresó a la Dirincri donde reconoció las prendas de ropa de su hija, las cuales fueron halladas en un descampado donde César Alva habría llevado con engaños a la niña.
Muy conmovidas por la situación de la señora, otras madres también llegaron hasta los exteriores de la Dirincri para pedir apoyo sobre sus hijas, dado que sus progenitoras también se encuentran desaparecidas.
Por ejemplo: Patricia busca hace casi dos años a su hija Esthefanny Díaz Acosta, quien desapareció junto a sus dos pequeñas hijas de 7 y 8 meses tras salir de un matiné en Ventanilla; de manera similar, la madre de Solsiret, estudiante de la Universidad Villarreal, no sabe del paradero de su progenitora, quien desapareció por extrañas razones; y, finalmente el caso de Shirley Villanueva, ingeniera no hallada en la playa Marbella.
Frente a estos casos, el jefe de Trata de Personas, aseguró que ya se inició la búsqueda de dichas personas.