Un panorama que se repite día a día tras el censo. Largas colas, preguntas sin ser respondidas y molestias es lo que viven cientos de empadronadores en San Juan de Lurigancho que hasta la fecha no reciben los 50 soles que les habían ofrecido por su participación en el censo del último domingo.
Muchos de ellos llegan a las 5 de la mañana y permanecen todo el día. Ya llevan tres días sin cobrar lo que les corresponde.
El problema es serio, pues muchos de los voluntarios dejan de ir a estudiar o a trabajar, pero hasta la fecha nadie les da una respuesta. Ellos indican sentirse decepcionados por la mala organización y algunos señalan que no volverán a participar en una jornada similar.