Decenas de vecinos de los alrededores del puente Bella Unión salieron a las calles a protestar por presuntas deficiencias en las obras. Ellos aseguran que el proyecto está mal diseñado y pusieron como ejemplo la rampa para discapacitados, que no tiene un acceso fácil para las personas.
Además, denunciaron que en la zona no existe un sistema de semaforización que permita el ordenamiento del tránsito y dijeron que más que una solución la inauguración de la obra ha significado un problema para los peatones, quienes tienen que tomar el tercer carril de la vía para cruzar de un lado a otro.
Otro de los problemas que encontraron los vecinos fue la falta de paraderos formales para los buses de transporte público. Ellos aseguran que se ven obligados a caminar por varias cuadras antes de tomar un vehículo. Informaron también que en hora punta el tránsito en el lugar se vuelve insoportable.