Si bien el tránsito fue reabierto en el puente Bella Unión, no se puede decir lo mismo sobre el acceso para las personas. Y es que la rampa que servirá como pase peatonal aún no está habilitada y los vecinos tienen que ocupar un carril de la vía para poder trasladarse de un lado a otro.
Un equipo de 24 Horas recorrió el lugar y comprobó que la Municipalidad de Lima decidió abrir solo dos carriles de ida y otros dos de vuelta. El tercer carril de cada lado fue destinado para el uso de los vecinos, quienes cuestionaron que se lance la marcha blanca del proyecto todavía con las obras inconclusas.
Asimismo, en el lugar tampoco hay semaforización ni tampoco paraderos para los buses de transporte público, lo que provocó que las personas tengan que caminar varias cuadras antes de poder abordar un vehículo. Incluso, una estructura amarilla interrumpe el paso de los peatones.
El alcalde Luis Castañeda evitó responder las preguntas al ser consultado sobre estos inconvenientes y solo atinó a decir que se trata de un conjunto de obras que se vienen realizando.
