Hasta el momento no hay quién se encargue de reclamar por mejores condiciones para que puedan realizar de la mejore manera su labor. Los vigilantes en cada distrito de la ciudad siempre están expuestos al peligro de la delincuencia, al frío u otros factores que muy pocas veces advierten sus empleadores.
Muchos de ellos, no tienen siquiera una silla en donde sentarse para descansar, luego de las largas caminatas que deben hacer para serciorarse que su zona esté en total tranquilidad. Otros reclaman mejores condiciones, como la implementación de una caseta, y por último están los que se resignan al verso de: "hay que trabajar, este es un trabajo sacrificado"
"Tendría que tener un lugar donde ejercer la labor de vigilancia, un lugar que deba tener donde sentarse, dónde descansar, no vale decir que le pongamos una caseta con un banquito incómodo. Eso no pretende la norma, la norma te exige que el empleador le proporcione, esta condición elemental", asegura Franco Muschi, abogado penalista a 24 horas.
Para variar la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral, único ente que debería velar por los intereses de los también llamados 'guachimanes'; se encuentra en huelga indefinida y nadie sabe qué pueda pasar en los próximos días.
