Un informe de 24 Horas reveló hace unos días la precaria situación en que trabajan algunos vigilantes en Surco y Miraflores. Ellos ni siquiera cuentan con una adecuada caseta para protegerse del frío o el calor y cumplen sus 12 horas diarias sentados sobre una silla de plástico, sin ninguna protección. Sin embargo, esta grave situación también se registra en otros distritos de Lima.
En un breve recorrido por San Isidro se pudo apreciar que existen más vigilantes que laboran en pésimas condiciones. Algunos ni siquiera cuentan con una silla donde sentarse y solo reposan sobre la vereda. Aseguran que ya han solicitado mejoras en el servicio, pero dicen que no encuentran respuesta en sus empleadores.
Los vecinos de la zona también mostraron su preocupación por la salud de los vigilantes, quienes en esta temporada de invierno no tienen nada para protegerse del inclemente frío. Por eso, hicieron un llamado a los propietarios de los inmuebles a proporcionar todas las condiciones para la labor de los vigilantes sean las adecuadas.