Momentos incómodos son lo que viven a diario los usuarios al intentar abordar el Metro de Lima en la ciudad. Una de las estaciones más problemáticas, debido al gran congestionamiento en sus colas es la de Gamarra.
Las personas aseguran que este servicio de transporte no posee un personal capacitado para la atención y reclaman la falta de unidades, ya que esto causa pérdida de tiempo y desorden en el lugar.
Una de las situaciones que genera malestar entre el público es la cola preferencial. Gente que se aglomera en esta fila declarando como excusa inmediata cualquier padecimiento o estado de gestación.
Por otro lado, en la estación Javier Prado la situación es la misma. La magnitud de las colas es tan amplia que en ocasiones se exceden hasta llegar a las áreas verdes. Finalmente, la hora punta refleja la deficiencia del servicio que según sus usuarios frecuentes, el principal problema que les genera malestar es la eterna espera de casi una hora para abordar el tren eléctrico.