La trabajadora del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Selene Martínez Samame habría sido asesinada de una serie de disparos por unos sujetos cuando salía de su trabajo en el Penal de Lurigancho.
La obstetra terminó su turno en el consultorio de prevención y lucha contra el Sida del centro penitenciario y salió en compañía de una colega hacia la avenida el Sol cuando de pronto le dispararon tres veces en la cabeza.
Según un compañero de la víctima, los últimos cambios y traslados en el penal de Lurigancho realizados por su director, el coronel Tomas Garay, no habrían sido de agrado de varios reclusos, ya que la trabajadora habría dado nombres de internos que generaban problemas.
No se ha confirmado que Selene Martínez haya recibido amenazas pero deja una hija de 13 años. Sus restos fueron trasladados hasta Lambayeque donde le hicieron un sentido homenaje a cargo de sus compañeros de trabajo.
