La catástrofe producto de la implacable naturaleza azotó la entrada de Carapongo, en Huachipa, donde el desborde del río Rímac inundó calles y viviendas, dejando aisladas a cientos de personas que intentaron por todos los medios cruzar las vías inundadas para llegar a zonas seguras.
Para facilitar el rescate, los policías del Escuadrón de Emergencia colocaron una soga para poner a buen recaudo a los vecinos que no podían salir de sus viviendas. Algunas personas se encontraban con niños y su rescate era más delicado.
Un bebe de dos semanas que se encontraba atrapado junto a su familia fue sacado en brazos por efectivos del escuadrón de rescate. Un agente policial arriesgó su vida para salvar al menor.
Cabe resaltar, que la Policía realiza rescates en diferentes zonas del país que se han visto impedidas de continuar con el tránsito habitual. Los animales también fueron rescatados. Y es que cientos de animales también sufrieron las consecuencias del mal clima.