La política brasileña comienza a temblar, luego que la magistrada Carmen Lucía Antunes Rocha, presidenta del Máximo Tribunal en Brasil, aprobara más de 800 páginas de explicaciones que prestaron los ejecutivos y antiguos funcionarios de Odebrecht a la Fiscalía Federal. Diversos medios ya tienen conocimiento sobre algunos de los involucrados.
Desde Brasilia homologó las declaraciones de 77 de estos empleados. Allí posiblemente estarían políticos muy importantes como el presidente interino Michel Temer, asimismo están el jefe del gabinete, Eliseau Padilha, el presidente del Senado, Renan Calheiros y el que precede de la Cámara de Diputados, Rodrido Maia.
Mientras tantos en Panamá, la constructora Odebrecht, desistió del proceso para participar en la construcción de un puente sobre el Canal de Panamá. El gobierno de este país ya había vetado a la empresa de ser parte de contrataciones públicas por el conocido caso de los sobornos en diversos países de América Latina.
Según un comunicado emitido por autoridades de la nación Centroamericana, indican que “en base a su política de combatir la corrupción y proteger las obras de Estado en ejecución, decidieron que aquella empresa opte por no postular para la realización de ese proyecto.
El parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, aprobó el martes comenzar una investigación sobre el presunto pago de sobornos a empleados del Estado por parte de la constructora brasileña. "La cifra de contratos con Odebrecht asciende a 16.000 millones de dólares. El caso generó un escándalo a nivel mundial, pero en Venezuela no (...). Exhorto a la Fiscalía a investigar", precisó el diputado Juan Guaidó, presidente de la Comisión de Contraloría.
