Más de 200 familias shipibas de Cantagallo, afectadas el pasado 4 de noviembre por un incendio, fueron estafadas con una falsa donación de módulos de vivienda prefabricadas, por parte de la subprefecta del Rímac.
El día martes, Cristina Calderón Ocrospoma se acercó a las carpas donde viven los damnificados del siniestro, se presentó como las subprefecta del Rímac que gestionaba la donación de 60 casas prefabricadas.
Según las familias, la subprefecta les pidió depositar por concepto de combustible 1750 soles a la cuenta de su supuesto cómplice Adalid Mayta Sotillo. Cada familia recolectó 20 soles para el depósito pero la tan esperada donación nunca llegó.
Un equipo de 24 Horas fue en búsqueda de Cristina Calderón en la dirección que figura en su ficha de Reniec pero no la ubicamos. Quien sí se comunicó con ella fue el prefecto de Lima, Marcio Bendezú, le pidió explicaciones y ha decidido separarla de la prefectura.
