Decenas de pobladores de la comunidad shipiba de Cantagallo permanecen en medio de los escombros tras el incendio que dejó centenares de viviendas destruidas.
Ellos han decidido quedarse en el lugar donde no hay agua, electricidad, ni servicios higiénicos, y han instalado carpas con palos de madera y plásticos en los espacios donde se encontraban sus viviendas.
Además, indicaron que no ocuparán las carpas colocadas por la Municipalidad de Lima porque no quieren ser desalojados del lugar, donde además funcionaban sus centros de trabajo. Asimismo, señalaron que la empresa OAS les ofreció dinero para que ellos abandonen la zona.