Octubre es el mes donde el fervor hacia el Señor de los Milagros es acompañada con la venta de los turrones. El dulce tradicional que año tras año provoca al público por sus diferentes ingredientes y presentaciones.
Sin embargo, no faltan aquellos comerciantes que aprovechando la demanda que se genera por la fiesta religiosa ofrecen turrones en peligrosas condiciones que terminan siendo una bomba de tiempo para la salud pública.
Tras un rigoroso análisis en el laboratorio de Instituto Carrión se comprobó que los turrones que son vendidos durante la procesión del Señor de los Milagros contienen diferentes tipos de bacterias.
Por ello, si usted es de los que gusta este dulce tradicional de octubre, la recomendación de los expertos es que lo compre en un establecimiento autorizado y que no deje de revisar el registro sanitario.
