Una antena de telefonía celular instalada sobre el techo de una vivienda viene generando preocupación en los vecinos de la urbanización Camacho en el distrito de La Molina, pues temen que en cualquier momento vaya a caer.
Desde hace más de 10 años, esta enorme estructura fue instalada en una casa de la calle El Naranjal y desde entonces, sin licencia municipal y en contra de la voluntad de los vecinos, la antena permanece inamovible.
Ante esta denuncia, los representantes de la empresa Claro, dueños de la antena, señalaron que la ordenanza municipal de La Molina, que buscaba retirarlos, ha sido declarada ilegal por el Indecopi, y que se amparan en la Ley 29022, la cual permite la instalación de antenas en bienes públicos y privados.
Sin embargo, en el artículo 7 inciso F de esta ley, se considera que las antenas no pueden dañar el patrimonio urbanístico, histórico, cultural, turístico y paisajístico. Asimismo, en el inciso G se señala que no se puede poner en riesgo la seguridad de terceros y de edificaciones vecinas.
Diversos expertos coinciden en que la ley de expansiones de telecomunicaciones, aprobada en el gobierno de Ollanta Humala, debe ser revisada en el Congreso y por el propio Ejecutivo.