Están presentes en los accidentes e incendios, siempre dispuestos a rescatar a las personas en peligro de muerte. Los bomberos no solo no reciben un sueldo por sus servicios, sino que se ven obligados a acudir a las emergencias sin el adecuado equipo de protección.
El protocolo internacional establece que los trajes especiales de los bomberos deben renovarse cada tres años, sin embargo, los voluntarios tienen que prestarse estos uniformes desgastados pues solo tienen mil trajes para los más de seis mil bomberos activos.
Pero, eso no es lo único que los bomberos tienen que afrontar. La compañía José Olaya de Chorrillos cuenta con varias autobombas pero solo una está operativa. Por si fuera poco, no cuenta con una ambulancia.
La misma situación se presenta en la compañía de bomberos de Lurín, pues a la falta de ambulancias, se suma las penosas condiciones en su infraestructura.