La vida de Roger Aparicio cambió rotundamente el 16 de febrero del 2010, cuando el policía César Aquino lo confundió por un delincuente que horas antes lo había asaltado.
Esa noche Roger se encontraba con un amigo en la avenida Túpac Amaru. Minutos antes el suboficial había sido atacado por 5 sujetos en la puerta de su casa. Al encontrarlo en la calle, lo intervino a golpes con ayuda de otros policías.
El efectivo no entraba en razón y con ayuda de sus colegas lo llevaron a la comisaría de Independencia, donde luego de golpearlo salvajemente lo obligaron a firmar un parte policial, acusándolo de portar un arma blanca, que asegura jamás tuvo en sus manos.
El nuevo informe oral se ha postergado pasando hasta por tres magistrados distintos, la audiencia está pactada para éste 30 de setiembre, mientras tanto la condena se mantiene en 10 años de cárcel.
La defensa de este joven espera que proceda el Hábeas Corpus presentado por vulneración de debido proceso, exigiendo la nulidad de toda la sentencia, lo actuado en el caso y por supuesto su libertad.
Pese a lo vivido, éste viernes 30 de setiembre Roger espera una oportunidad para recuperar su vida, ahora todo está en manos de la jueza Rosa Eliza Amaya, del 20 juzgado penal de Lima.