Los cadáveres hallados el viernes en un descampado de San Antonio en Jicamarca, San Juan de Lurigancho, corresponden al de una mujer y a su hija de 13 años, la cual tenía dos meses de gestación, según reveló la necropsia de ley.
Ellas son Luz Angulo Rojas (55) y su hija de iniciales G.H.A., quienes estaban como desaparecidas desde el último miércoles. A pesar que los cadáveres fueron quemados, éstos fueron reconocidos por unas llaves que llevaba la mujer entre sus pertenencias.
Se conoció, que Luz Angulo había denunciado semanas antes a un militar por haber violado a su hija de 13 años y haberla dejado embarazada. La Policía presume que este sería el autor del doble crimen.