Hasta fines del año pasado, en el Callao, el constante enfrentamiento entre delincuentes de barrios enemigos ocasionó que la inseguridad en el primer puerto se desborde. La aparición de las bandas criminales, sicarios a sueldo y toda clase de malhechores hizo que el gobierno declare en estado de emergencia al distrito chalaco.
La medida permite que la policía pueda ingresar sin presencia fiscal a las casas con la inmediatez que los casos ameritan.
Antes era casi imposible que los agentes soliciten documentos en cualquier parte del primer puerto, ahora es un ejercicio cotidiano al que los chalacos se han acostumbrado, y es que entienden que es por seguridad y porque “el que nada debe, nada teme”.
Las estadísticas del Escuadrón Verde del puerto dan cuenta de 22 bandas desarticuladas, 417 detenidos, 98 de ellos con requisitoria. Se han recuperado 32 armas de fuego y se decomisaron más de 8 mil ketes de PBC, 5 mil pacos de marihuana y 1,292 unidades de la droga conocida como King Size.
Por ahora, el Poder Ejecutivo no contempla la participación de las Fuerzas Armadas, sin embargo el estado de emergencia que ha sido prolongado cinco veces se levanta este fin de mes, a pedido del presidente regional.
La decisión está tomada a pesar del desacuerdo de algunos alcaldes distritales. La pregunta es: ¿El ‘estado de emergencia’ es la solución para acabar con la delincuencia en el Callao o el gobierno debe ensayar otro tipo de soluciones para tranquilidad de los chalacos?
