Un equipo de 24 Horas recogió los testimonios de mujeres víctimas de violencia que también tuvieron que soportar la indiferencia de las autoridades cuando se acercaron a denunciar a sus agresores.
La psicóloga Kristel Begazo estuvo a punto de morir en manos de su esposo, Johnny Roko Jalsovec Pimentel, quien también se atrevió a golpear a sus hijas. Han pasado cuatro años de aquella horrenda experiencia y su agresor continúa libre con la posibilidad de acercarse a ella y atacarla nuevamente.
Meses después de la agresión, su esposo continuó amenazándola, hasta que tiempo después, enterado de la denuncia por intento de homicidio, desapareció. Ella exige que las autoridades den con su paradero para poder hallar la tranquilidad que tanto ansía.
Como ella, la familia de Kimberly García Sánchez, joven madre que en 2013 fue asesinada por su ex enamorado en un hostal de Chorrillos, aún exige que se haga justicia por su muerte. A su asesino, Ángel Miguel Aranda Umbo, solo le dieron 8 años de prisión.
Las estadísticas dan cuenta que al mes ocurren diez feminicidios en nuestro país, cifra alarmante que coloca a Perú como el tercer país sudamericano con mayor incidencia de este delito.