Pese a contar con múltiples multas y cierres por no contar con título de químico farmacéutico a su nombre, Carlos Alberto Burga Linares, inquilino de este local donde funciona la botica "El Nazareno", en Campoy, San Juan de Lurigancho, cerró su local para no ser fiscalizado.
En imágenes se aprecia como Burga Linares instantes antes del operativo vende medicinas con total normalidad, incluso se anima a recomendar medicamentos como todo un profesional de la salud.
Pese a las constantes denuncias, las autoridades no han tomado cartas en el asunto para castigar este tipo de hechos. Según los vecinos este no sería el único caso de falsos farmacéuticos en la zona de Campoy.