Sus desconsolados padres pidieron ayuda para dar cristiana sepultura a su hija, quien desde los 13 años convivía con el violento sujeto, identificado como Jorge Iván Robles Ramón.
Los progenitores, unos humildes agricultores en la ciudad de Tarma, Junín, señalaron también que piensan hacerse cargo del hijo de la pareja, de apenas diez meses, que presenció el crimen de su madre.