Además, el exceso de carga provocaba que el vehículo se balanceara peligrosamente, sobre todo en los baches, poniendo en riesgo a otros conductores.
Por otro lado, en Ate, un camión que realizaba maniobras para salir de una fábrica, interrumpió el tráfico por varios minutos, provocando que algunos conductores transiten por la berma central.
Finalmente, en Trujillo, pese a estar prohibido, una camioneta de Serenazgo circula por una de las principales calles de la ciudad con agentes en la tolva del vehículo.