Debido al duelo por la trágica muerte de uno de sus estudiantes, el centro educativo suspendió las clases en todos sus niveles.
El escolar de 17 años fue asesinado el último domingo cuando se retiraba, junto a sus padres, de la casa de sus abuelos en San Juan de Lurigancho, a donde acudió para celebrar su cumpleaños.
Según testigos, cuatro sujetos armados los interceptaron para robarles sus pertenencias. Los delincuentes actuaron con violencia contra su padre por lo que el joven intervino recibiendo dos balazos.