Una madre de familia consternada, nunca pensó que pese a las constantes enfermedades y recaídas que tenía su menor hija, terminaría en una situación tan difícil. El VIH atacó a su pequeña y no sabe cómo pudo haber contraído dicha enfermedad.
Ella asegura haberla llevado al Hospital de Ate Vitarte y a una posta médica en La Victoria. La situación se agrava, pues la madre no cuenta con los recursos económicos necesarios para atender a su hija. Peor aún, debido a tantas recaídas, la mujer tuvo que dejar de trabajar.
Lo único con lo que cuenta esta madre, es un pequeño cuarto en un asentamiento humano en Ate Vitarte. Con lo poco que tiene, alimenta a su pequeña, pero sabe que de seguir así, la salud de su hija empeorará, razón por la que recurre a las autoridades para pedirles ayuda.
