El colegio San Antonio de Jicamarca, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho se encuentro a punto del colapso, este hecho refleja el alto grado de emergencia en el que se encuentran las sedes escolares.
Además del mal estado de las paredes, el centro educativo carece de un sistema de agua y desagüe, hecho que ha llevado a que cerca de diez alumnos contrajeran enfermedades como ha hepatitis y PBC.
Los padres de familia afirman que la directiva anterior, que tuvo cerca de 15 años en el cargo, nunca hizo nada para mejorar las pésimas condiciones de la escuela. En total, son ocho aulas declaradas inutilizables y otras diez que están en observación.