Luego que la Municipalidad de Punta Hermosa ordenara el desalojo y demolición de 62 restaurantes ubicados en la Playa El Silencio, kilómetro 43 de Panamericana Sur, los propietarios de los locales acusaron al alcalde Carlos Fernández de querer vender los terrenos en cuestión.
Los manifestantes aseguraron que nunca fueron notificados y que el comercio en la playa El Silencio es el único sustento que tienen desde hace 30 años. Asimismo indicaron que pagan sus impuestos a la Sunat.
El abogado de los comerciantes, Richard Pereira, aseguró que con una resolución administrativa no se podía realizar la demolición, sino con una resolución judicial.