Gerald Oropeza fue trasladado en medio de extremas medidas de seguridad. Según se informó, para salvaguardar su integridad y evitar cualquier atentado en su contra.
En el penal recibirá un trato especial, estará alejado de los demás reclusos y su alimentación saldrá de la misma paila del resto de internos, para evitar que sea envenenado.
Oropeza López vestía un chaleco antibalas y un casco protector. Más de 12 vehículos y motos acompañaron el traslado del dueño de la empresa Sergeros S.A.C.