24 Horas Edición Central

11/11/2013

Hijo adoptivo aceptó haber matado a su madre tras disputa económica

El asesinato de María Rosa Castillo Gonzales, empresaria hallada calcinada en un descampado de Manchay, dio un giro inesperado.




El asesinato de María Rosa Castillo Gonzales, empresaria hallada calcinada en un descampado de Manchay, dio un giro inesperado. Tras cuatro días desaparecida por un supuesto secuestro, hoy por la tarde, su hijo adoptivo Marco Arenas Castillo, de 22 años, admitió que la estranguló hasta matarla y luego quemó su cuerpo en Cieneguilla.

Fuentes policiales manifestaron que María Castillo acusaba a su hijo de haberle robado dinero y joyas. Tras una fuerte discusión, el joven homicida comenzó a golpear a su madre y luego estrangularla.

En la escena del crimen, también habría participado su padre, Walter Arenas Navarro, sin embargo, él decidió irse minutos antes del fatal desenlace.

Marco Arenas, hijo de la víctima, acudió a la sede de la Dirincri, en el Centro de Lima y confesó ser autor del crimen tras conocer que su enamorada, Fernanda Lora Paz, de 18 años, se encontraba en dicha sede policial para acusarlo del homicidio. 

Fernanda Lora contó a las autoridades que no denunció antes a su novio porque este la tenía amenazada. Por el momento, ambos se encuentran con detención preliminar.


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