Entre cánticos, alabanzas, aplausos y llantos de emoción salió desde el monasterio de Las Nazarenas el Señor de los Milagros, para lo que será su primer recorrido procesional, en cuyo trayecto, la imagen será venerada en decenas de establecimientos.
La avenida Tacna se tiño de blanco y morado por los miles de fieles que acompañan al Cristo de Pachacamilla, que se desplaza al compás lento de la banda de músicos y guiados por los pasos seguros de los cargadores, mientras que el aroma de más de 300 sahumadoras crean el escenario religioso más importante de la capital.
Entre lágrimas, muchos concurrentes pedían el ansiado milagro que termine con alguna enfermedad, que ayude a resolver problemas complicados o, simplemente, que guíe su vida por el buen camino.
El recorrido de hoy concluirá en la Basílica Catedral de Lima, tras pasar por la avenida Emancipación, los jirones Huancavelica, Callao, Rufino Torrico, Cailloma, Camaná y Carabaya, hasta llegar a la Plaza Mayor de Lima.
