Traficantes de terrenos continúan sembrando el pánico en los arenales de Ancón. Esta vez, balearon la casa de un dirigente vecinal.
24 Horas Edición Central
Traficantes de terrenos continúan sembrando el pánico en los arenales de Ancón. Esta vez, balearon la casa de un dirigente vecinal.
Traficantes de terrenos continúan sembrando el pánico en los arenales de Ancón. Esta vez, balearon la casa de un dirigente vecinal.
24 Horas Edición Central
"Una cosa muy linda en la vida que es que, donde trabajes, si te sientes bien, vas a querer hacerlo […] Y eso es la generosidad de nuestro pueblo, el Perú", dijo el sacerdote español.