La Policía sostiene que César Rojas fue asesinado por error y que el blanco era el extorsionador Wilbur Castillo, quien libraba una guerra con estos sicarios por los cupos que cobraban a los trabajores de construcción civil.
Los delincuentes que disparon siete balazos contra el tío de Castillo ya habrían sido identificados, debido a que las cámaras de seguridad de la Municipalidad captaron las imágenes de los sicarios.