El periodista Jaime Bayly expuso recientemente que dentro del gobierno de Estados Unidos habría una fuerte corriente, encabezada por el secretario de Estado Marco Rubio, que plantea la necesidad de una ofensiva militar contra Nicolás Maduro y su círculo cercano. Según sus declaraciones, Rubio insiste en que la única manera de acabar con la permanencia del chavismo en el poder es mediante ataques selectivos dirigidos a las principales figuras del régimen.
Ataques de precisión en la mira
Bayly señaló que Rubio intenta persuadir al presidente Donald Trump para retomar un plan que en 2019 estuvo a punto de ejecutarse: bombardear instalaciones militares estratégicas en Venezuela. Citando a Newsweek, detalló que la propuesta considera dar de baja a Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López con operaciones de precisión, similares a las que Israel ha realizado contra objetivos en Irán.
De acuerdo con el análisis difundido, la línea defendida por Rubio no contempla capturas ni negociaciones, sino la eliminación directa de los principales dirigentes a través del uso de misiles Tomahawk, drones de última generación y otros sistemas de ataque de largo alcance. En esa visión, el régimen venezolano sería tratado como una estructura criminal que debe ser desarticulada por la vía armada.
No obstante, en Washington existen posturas encontradas. Mientras un sector presiona por la acción inmediata, otros prefieren mantener la presión diplomática y explorar salidas menos violentas. Entre tanto, el despliegue de fuerzas navales cerca de las costas venezolanas mantiene la tensión en la región y refuerza la percepción de que la Casa Blanca evalúa seriamente la opción militar.